Escribir una novela va mas allá de una breve sutileza, esto reserva un argumento que le corresponde como obligación a un autor; sentimientos, tramas tendencias, acciones y demás. Las características de una excelente novela según mi punto indagación son aquellas que posen; eso que cuando leemos quedamos estupefactos, plasmados gracias a emociones procedentes, que son desempacadas ya sea desde una página, desde una portada, desde un lomo u inclusive hasta lo más furtivo de una pequeña representación del novelista, por esto me doy a entender que hablo de una efímera descripción del prosista.
Hay diversas novelas de inicios fenomenales pero de finales que quedan disipados en la deriva misma, de las casi penúltimas y módicas paginas, es algo descomunal leer una historia desde un principio a un final y que esta no alteré su mensaje entorno a lo que envuelve todas nuestras buenas actitudes, puedo decir que sumamente soy atraído por novelas románticas y motivacionales porque estas le dan al/a lector/a una pizca de un ingrediente que servirá para su vida diaria, solo que pocos leen sin sacarle sentido a una misma “conjuntará de palabras” u departiéndolo en palabras más espontáneas: defino que una novela es un complemento en nuestra vida, es una gran forma de visualizar experiencias en constante movimiento, darnos el lujo quizás de tener una desenvoltura amplia y sumamente interactiva sobre el pensar racional de un individuo.
Ahora bien, las personas que me leerán estarán descifrando ese manuscrito que pude decir en esos dos párrafos u quizás encontrándole el sentido, ( lo sé es gracioso) pero siendo franco no deseo que le busquen que tenga sentido, busco fomentar la lectura, busco que las personas se acarreen sentimientos de obras ajenos a mi persona, y es que esta es mi fugaz apertura de lo que será un libro, una novela que creare gracias al apoyo de cada persona que ha creído en mi , que ha estado pendiente de esas múltiples decaídas que han pasado por mi vida, de todo aquello que ha sido nocivo para mi, y puedo afirmarles con un perecedero vigor que la vida no es más que una lectura que encierra todos mis sentimientos con mis vínculos y mis seres afectivos.
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