Hoy 10 de junio me recuerda a muchísimos momentos que solía vivir en este hermoso día. En Los días que han transcurrido desde la partida de un ser querido he estado cuestionándome, preguntándome que es lo que hace falta en mi, a veces carezco de la necesidad de tener algo que me premie, que me elogie acerca de mis dotes, de lo que yo soy en realidad; básicamente que crea en mi, que ame mi profundidad y se sienta orgullosa de mi. “—Diego quisiera que me escribieras cada mañana, quisiera sentir el amor puro solidificado en tu escritura y quisiera más que todo llorar en cada historia que compusieras para mí.” (Amaría porque me dijesen esta frase, dado que el amor es la fuente de energía más grande que puedo tener). Quiero más que nada en este mundo proyectar el amor, proyectar los cambios en las personas, por muy pequeños que sean sentirme orgulloso que yo mismo los genere, se que el tiempo no espera las decisiones de un hombre: joven, minúsculo, con pensamientos alternos, profusos, derivando melancolías y cambiándolas por imágenes antagónicas; ese soy yo un vago y torpe escritor, dejando de forma inconsciente que mis palabras sean libres, como un globo de helio, que se soltó de las manos de un pequeño niño. Lastimosamente mis palabras son arrastradas, a veces con ideas bizarras y totalmente alejadas de las ideas que sueño concretar, estoy en la búsqueda de mi verdad, soy un filosofo en un mundo sin respuestas, soy la pregunta a millones de porque, y soy más que nada, un escritor que no teme morir por alguien más.
La muerte arrasa todo su paso, frívolamente todos tenemos un destino donde la vida nos juzga a todos por igual, donde las clases sociales o estratos no existen, pero mucho antes de que todo llegue a su fin, existen leyendas… leyendas que dejaron su corazón y su alma, que dejaron un legado, que dejaron huella, que dejaron un mensaje y hasta el día de hoy aquellas leyendas son reconocidas y admiradas, son modelos a seguir y mientras existan aquellas personas otras personas querrán imitarlas, querrán ser tan grandes como estos, morimos físicamente pero si dejamos un mensaje nunca habremos muerto, seguiremos siendo inmortales, seguiremos en la voluntad de un nuevo ser, de una nueva vida que estará dispuesta a seguir ahí donde caímos. Donde cae ese alguien, en aquel terreno es el comienzo de muchos, la vida ve cómo nacen sucesores, aquellos personajes son reyes que seden sus lugares, a nuevos e intrépidos príncipes.
La muerte arrasa todo su paso, frívolamente todos tenemos un destino donde la vida nos juzga a todos por igual, donde las clases sociales o estratos no existen, pero mucho antes de que todo llegue a su fin, existen leyendas… leyendas que dejaron su corazón y su alma, que dejaron un legado, que dejaron huella, que dejaron un mensaje y hasta el día de hoy aquellas leyendas son reconocidas y admiradas, son modelos a seguir y mientras existan aquellas personas otras personas querrán imitarlas, querrán ser tan grandes como estos, morimos físicamente pero si dejamos un mensaje nunca habremos muerto, seguiremos siendo inmortales, seguiremos en la voluntad de un nuevo ser, de una nueva vida que estará dispuesta a seguir ahí donde caímos. Donde cae ese alguien, en aquel terreno es el comienzo de muchos, la vida ve cómo nacen sucesores, aquellos personajes son reyes que seden sus lugares, a nuevos e intrépidos príncipes.
Cada vez que miro algo, puedo visualizar como todo tiene su momento, si aprecias bien veras un sin fin de situaciones e historias que todo mundo tiene por contar o que les acontece ahora mismo. “Tomare un ejemplo los ancianos”. Estos se sentaron en una banca de madera, ella tomo una pequeña canasta saco unos yogures, supongo que son dietéticos, luego de esto veo como el hombre no le presta mucha atención a ella y se dedica a ver las jóvenes estudiantes que aguardan para abordar su transporte e ir a sus respectivos institutos, mientras que el esta “entretenido” ella le voltea la mirada con la palma de su mano, y unas palabras salen de su boca, obviamente la distancia no me dejan escucharlas, el se ríe y luego la consiente dándole un beso en la mejilla. Como ven todo tiene un momento o una historia, esto es lo que me planteo hoy en día, quiero reflejar espontaneidad en mis escrituras, ser un espejo de la vida misma, sino que esta vez no afuera en real, sino adentro en un libro.
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