El Mundo No Es Una Fábrica De Conceder Deseos.

 

Hoy quiero dividir un libro llamado bajo la misma estrella, quiero sacarle no lo mejor en este artículo sino un poco de la enseñanza que este nos evidencia, sobre todo que los deseos, son aquellos que se cumplen cuando vemos la vida de otro color.

El mundo no es una fábrica de conceder deseos; nosotros deberíamos buscar esos deseos. Los deseos que anhelamos están en la fuerza que nos hacen proseguir, están en las personas, en sus conocidas expresiones; estas son el celeste reflejo de un corazón agraciado. “La vida para mí no es más que decenas de novelas hechas un solo ser”.

Actualmente estamos atados; básicamente encadenados. Yo pienso que numerosas novelas nos rigen, estas no son de tramas sublimes, sino más bien novelas escenificadas por un ambiente opaco y con actitudes seniles. (Con esto me doy a entender que parecemos estar en una etapa de la vejez, donde los esfuerzos son pocos y las arduas batallas, nunca son terminadas). Y es que como encontrar dos corazones dinámicos, corazones que expresen con total veracidad lo que es realmente un sentimiento mutuo; y que este termine falleciendo únicamente cuando los dos caigan.

El mundo no otorga deseos, el mundo solo nos otorga el instante, instante donde solo se reduce a minutos o quizás segundos, aquellos instantes pasan a ser recuerdos, nuestros recuerdos son cortometrajes de lo vivido, de lo que perdimos, y del valor que debimos haber tenido, para lograr nuestros objetivos ecuánimes. Vivimos en una constante doctrina que abarca gran parte de nuestras mejores emociones, nuestros placenteros instantes, pasan muchas veces de ser una satisfacción a ser una prosaica remembranza.




(Moraleja)

“Te das cuenta de que tratar de mantener tu distancia de mí no va a disminuir mi afecto por ti. Todos los esfuerzos para salvarme solo producirían un error”.  Frase del libro bajo la misma estrella

¿Por qué llegar tan lejos por alguien más?, ¿por qué sujetarnos a alguien más? ¿Por qué encerrarnos a un circulo depresivo, cuando la vida es hermosa?... Yo como ser humano, no más bien como un pobre escritor que soy responderé estas tres preguntas. Una película o un libro son una realidad pulcra que busca desde otra perspectiva más racional mostrarnos un amor perfecto, un amor donde dos seres únicos se adentran a un sinfín de aventuras y donde su amor siempre prevalecerá. Pienso que algunos individuos sea mujer o hombre cuentan con una porción así sea diminuta de lo que es ese amor; un amor insuperable que nos hace sentirnos vivos, un amor donde dependemos de ese alguien, un amor donde nos aferramos a nuestro conyugue esperando obtener la felicidad que anhelamos.

El mundo no es una fábrica de conceder deseos, esto lo dijo Augustus Waters a su amada, a pesar de que muchas personas tengan sus días contados, o sus vidas estén en completa miseria no pienso que sea un total motivo para quedarse allí encerrados en ese mismo agujero, si yo contara con pocos días para morirme, pasaría mis días con alguien especial, o escribiendo montones de palabras y que cuando el final llegara a mi supiera que le deje un mensaje a cada individuo que me leyó de día a noche.

Pobre no es la persona cuyos sueños no se han realizado, sino aquella persona que no sueña con tener algo mas. “El mundo no condece deseos, el mundo otorga momentos a aquellas personas que realmente merecen deseos” - Diego Andres.